Estreno en cines la película Italiana Habemus Papam

Fandango Portobello presenta una producción Sacher Films,Fandango y le Pacte.

en colaboración con Rai y France 3 Cinema. HABEMUS PAPAM una película de Nanni Moretti. Elenco: Michel Picooli, Jerzy Stuhr, Renato Scarpa, Franco Graziosi, Margherita Buy, Dario Cantarelli, Leonardo Della Bianca y Nanni Moretti. Productor por Jean Labadie. Guion de Federica Pontremoli. Compositor Franco Piersanti.

El recién electo Papa sufre un ataque de pánico justo cuando está por aparecer en el balcón de San Pedro a saludar a los fieles, quienes han estado esperando pacientemente la decisión del cónclave. Sus consejeros, incapaces de convencerlo de que es el hombre indicado para el trabajo, buscan la ayuda de un psicoanalista renombrado (y ateo). Pero su miedo a la responsabilidad que se le ha encomendado repentinamente es una que debe enfrentar él sólo.

UNA CONVERSACIÓN CON NANNI MORETTI

¿Cómo se te ocurrió la idea de esta película?

Federica Pontremoli y Francesco Piccolo y yo empezamos a trabajar en ideas diferentes simultáneamente. Luego, después de un tiempo, decidimos desarrollar la historia de Habemus Papam. Hay una escena en particular que empezó todo para nosotros: un Papa recién electo que no puede animarse a aparecer en el balcón para saludar a los fieles.

¿Recibiste una educación religiosa? ¿Crees en Dios?

Mis padres eran creyentes y recibí una educación católica (sin sobrepasarme). Por mi cuenta, yo no soy un creyente. Claramente, la película está compuesta de dos partes: algunas secuencias se centran en el confinamiento, y otras en la libertad.

¿Qué hay detrás de este balance y simetría en tu narrativa?

Quería mezclar comedia y drama en una película, el tono grotesco y el realista. El cónclave de cardenales viene de nuestra imaginación, pero respetamos los rituales y liturgias de un cónclave real. El Papa escapa del Vaticano y deambula por la ciudad cuando se encuentra en situaciones que no ha experimentado por un largo tiempo. Su caminar por Roma lleva a Melville y al público a hacerse ciertas preguntas. Mientras tanto, el psicoanalista permanecer como prisionero dentro del Vaticano donde, luego de sentirse inicialmente desorientado, termina aparentar estar casi completamente cómodo.

¿Qué opinas sobre los ataques hacia ti hoy en día?

No ha habido ataques a la película misma, sólo unas cuantas reacciones aisladas que no reflejan al mundo Católico.

La Iglesia Católica recientemente ha sobrevivido una serie de escándalos y la actitud de la jerarquía ha recibido a menudo críticas.

¿Por qué estas controversias están ausentes en la película?

Trato de evitar decirle al público lo que espera oír. Nunca he estado interesado en reiterar en mis películas aquello de lo que el público ya está consciente. No me gusta enviarle a los espectadores mensajes retocados con temas actuales. En cuanto a los escándalos de la Iglesia Católica (por ejemplo, pedofilia y asuntos financieros), hay libros, documentales y artículos de periódico disponibles. Prefería no permitirme estar condicionado por temas actuales. Es una historia inventada; mi película es sobre mi Vaticano, mi cónclave, mis cardenales.

¿Podemos aplicar el tema de esta película en el campo político?

He dado mi versión de un mundo preciso, aquel del Vaticano. Pero creo que los temas de la película y la angustia del protagonista se pueden aplicar a otras situaciones, otros mundos, y pueden afectar a miembros del público que están muy distanciados de los personajes que muestro.

¿Cuál es la relación entre confesión en el rito Católico y la confesión durante una sesión de psicoanálisis?

No creo que haya nada en común.

¿Podríamos decir que eres más crítico sobre el psicoanálisis que de la Iglesia?

En mis películas me he burlado de la Izquierda, de mi generación (cuando tenía veinte, cuando tenía treinta, y después cuarenta…), me he burlado de las relaciones entre padres e hijos, de mi medio social, de la escuela, del mundo del cine, en Caro Diario me burlé incluso del cáncer que tuve hace veinte años. Por tanto, creo que es justo burlarse del psicoanálisis también.

 ¿Cuál es la relación entre Melville, que se rehúsa a interpretar el papel que se le asignó, y el actor, que quiere interpretar todos los papeles, incluso las direcciones escénicas, de La Gaviota?

 ¿Acaso uno tiene que convertirse en el intérprete de uno mismo, de las decisiones de uno, de las películas de uno? A veces me es difícil teorizar respecto a mi trabajo.

¿Por qué Chekhov?

Mientras escribíamos el guión, queríamos que la obra fuera de un escritor reconocible. Chekhov fue el más apropiado para relacionarse con los sentimientos expresados en la película y sus personajes.

Tanto el productor protagonista de Il Caimano y Melville en Habemus Papam expresan su libre voluntad en una manera valiente e inesperada.

¿Crees es acerado hacer una conexión entre estos dos personajes?

No veo similitudes entre los dos personajes. Quizás hay una conexión en que ambos muestran la unión de dos mundos completamente diferentes. En Il Caimano un productor de cine serie B, que vota por Berlusconi, conoce a un joven director que quiere debutar con una película en contra Berlusconi. En Habemus Papam, mientras deambula por Roma disfrazado, el Papa entra en contacto con la gente y medios que no son parte de su mundo. Mientras tanto, un psicoanalista, que es ateo, conoce a los cardenales en el cónclave y los fuerza a tomar parte en el torneo de volibol.

¿Tu renuencia a continuar con tus actividades políticas, luego de tu experiencia con el movimiento de protesta “girotondi”, corresponden a la renuencia de Melville de ser Papa?

Creo que es una comparación forzada. Desde el principio de mi “experiencia en política” he dicho que tenía la intención de regresar a mi trabajo como director de cine. Nunca fue mi intención ser un político profesional.

¿Qué parte de esta película es autobiográfica?

Como siempre, es el sentimiento detrás de la película lo que es autobiográfico. Y, si queremos entrar en detalles, hay una parte de mí tanto en el papel del psicoanalista como en el del sentimiento incómodo de Melville de no estar a la talla con el papel.

 © ZIMA

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Deja un comentario