Con el catálogo de la exposición Angelina Beloff. Trazos de una vida.
Gran aportación al estudio de las artes plásticas en México, coinciden especialistas.
La muestra concluyó su exhibición en el Museo Mural Diego Rivera.
En el Museo Mural Diego Rivera (MMDR) del INBA se presentó el catálogo de la muestra Angelina Beloff. Trazos de una vida, publicación que se realizó con el propósito de analizar las etapas más importantes de la trayectoria de la artista y ofrece un panorama de su trabajado como pintora, educadora, ilustradora, titiritera y grabadora.
En el evento organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA),se dio a conocer el texto que está dividido en cuatro temas: Con luz propia, desarrollado por la curadora de la muestra, Mireida Velázquez; Los años en Francia por Serche Fauchereau; Ilustradora y educadora, de Marilyn Castillo, e Intimidad de la estampa y la ilustración, aportación de Mercurio López Casillas.
En la mesa de presentadores participaron Laura González Matute, Mercurio López Casillas, María Estela Duarte, especialistas del tema, moderados por Monserrat Sánchez Soler, encarga del MMDR.
Luego de poco más de año y medio de trabajo –explicó Monserrat Sánchez— “hemos logrado acercarnos a esta valiente mujer, que tejió un velo de discreción a su alrededor y encontramos sus aportaciones, en todos los géneros en que incursionó, abocándonos en estas perspectivas”.
Angelina Beloff llegó a México en 1932, con 53 años de edad, mujer madura con una sólida preparación artística. De 1909 a 1932 permaneció en París, Francia, donde interactuó con artistas e intelectuales destacados de la época. Recibió clases de pintores de la talla de Henri Mattise y German Anglada Camarasa.
Otro aspecto que destacó Sánchez Soler, fue el desarrollo y aportación que tuvo en el ámbito educativo, sin dejar de mencionar su trabajo como grabadora o ilustradora de libros.
En su oportunidad, María Estela Duarte señaló que existe una gran diferencia entre los primero catálogos que se realizaron de Beloff y esta nueva edición. Hizo hincapié en que se aportan nuevos e interesantes datos, no obstante, dijo, “será muy difícil que se tenga un cien por ciento de obra realizada, sobre todo de su etapa en Rusia y Francia”.
González Matute, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de las Artes Plásticas (CENIDIAP) del INBA, opinó por su parte que el catálogo “contribuye a la investigación de la historia del arte en México, llena muchos huecos, sobre todo de los años veinte del siglo XX, que si bien es un periodo muy estudiado, existían tantos vacíos en diversos temas que en verdad es para agradecerse”.
Hoy es un día muy especial, dijo por su parte Mercurio López Casillas, ya que “tenemos un catálogo muy bien hecho” insistió en la enorme diferencia de calidad y contenido entre los catálogos anteriores y este nuevo ejemplar, “motivo de festejo, por la edición, por el contenido, por el diseño; es lo más justo que podíamos hacer y estoy muy feliz de haber participado”.
La exposición Angelina Beloff. Trazos de una vida cerró su temporada de exhibición el pasado domingo 20 de mayo en el Museo Mural Diego Rivera del INBA. Es la muestra más completa que se haya organizado alrededor de la retratista, paisajista, educadora, grabadora, ilustradora, escenógrafa y titiritera, originaria de San Petersburgo.
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