· Con la obra Corredor, sombras, exterior tarde; dirige la coreógrafa Andrea Chirinos.
· Hasta el 20 de noviembre en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
· Aborda múltiples narrativas en torno a la noción del espacio colectivo.
En su propuesta artística, la compañía Mitrovica Danza Contemporánea ha buscado afinar el cuerpo como un instrumento, hasta que el movimiento y el vestuario correspondan al personaje para después utilizarlo en una narrativa no lineal. Usando un gran espectro de movimiento, en parte influenciado por la variedad de culturas y compañías, busca comunicar el comportamiento humano de una forma lúdica muy física y no por ello menos emocional.
La compañía Mitrovica Danza Contemporánea ofrece una serie de funciones en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque desde ayer jueves y seguirá este viernes 18 de noviembre a las 20:00 horas; el sábado 19 a las 19:00 horas y el domingo 20 a las 18:00, en un evento organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Presentará el espectáculo Corredor, sombras, exterior tarde, con la participación de los bailarines Rosalinda Pérez, Luis Días, Galia Eibenschutz, Magdalena Leite, Andrea Chirinos, Sharon Tate, Raúl de los Santos y Lilian Muller. La iluminación es de Juliana Faesler, el vestuario de Andrea Chirinos y la música de Ratata John Robert.
Se trata de un espectáculo que ofrece múltiples narrativas en torno a la noción del espacio colectivo. Ubicándose en el límite entre la ficción y la realidad presenta una arquitectura emocional con tres coreografías creadas en la construcción y destrucción de situaciones, donde el impacto visual y sonoro de las imágenes es el lenguaje: Corredor, sombra exterior tarde; Mediados de octubre, y Miércoles por la noche.
Para Andrea Chrinos, directora de la agrupación, se trata llanamente de “la presencia del cuerpo haciendo una acción sin representar un rol, narrativas no lineales que se asemejan más a las intrigas de nuestra propia existencia”.
Chirinos formó Mitrovica Danza Contemporánea en 1998 en Nueva York, con coreografías como Galaxina se cayó!, El aprendiz y Mi amigo eterno, la comida y la videodanza. A su regreso a México en 2000, trabajó con alumnos del Instituto Politécnico Nacional para crear la Compañía de Danza Contemporánea del IPN, realizado dos obras: Proyecto ondulado y El libro vaquero.
En 2002 reinició su proyecto y desde entonces ha participado en el Premio Nacional de Danza INBA-UAM, con coreografías como Ritual de lo habitual, El velorio y Segunda vida, y en 2010 ganó el primer lugar con la coreografía Enredos.
En 2005 filmó la videodanza Recuerdos del futuro y en el 2006 estrenó en El Lunario del Auditorio Nacional el programa Menú Familiar con las coreografías La línea de la fe y El velorio. Posteriormente participó en el Encuentro Internacional Mirar Adentro, Mirar afuera de la Danza, con la coreografía Ritual de lo habitual.
En 2007 presentó el programa Ritual de lo habitual 1, Vacaciones urgentes y Piratas, en diferentes foros de la República Mexicana. En 2008 participó en el Festival Performática de la Ciudad de Puebla, en la temporada Danza por la libre, organizado en el Teatro de la Ciudad; y en el Foro José Solé con una colección de cuatro historias que incluyeron Restaurante Tesuyo.
FUENTE INBA