ISMAEL SERRANO / FAHRENEIT451

ISMAEL SERRANO

presenta

“FAHRENHEIT 451”

segundo adelanto de su nuevo álbum

“SEREMOS”

Tras haber presentado junto a Clara Alvarado y Litus “Porque Fuimos”, primer adelanto de este su nuevo proyecto, Serrano nos regala hoy una nueva canción, “Fahrenheit 451”. A ritmo de cumbia y con una sinceridad rotunda, Serrano nos habla sobre la verdad, disparando al centro de la realidad de nuestros días: “Hoy la red es tierra quemada”, recita la letra. El video lyric que acompaña a este lanzamiento es obra de Quique Torralbo y The Tab Gang.

“SEREMOS” es un viaje de autodescubrimiento, pero no es un viaje que Ismael Serrano recorra en solitario. Le acompañan en esta aventura grandes voces del panorama internacional, como Pablo Alborán, Clara Alvarado, EDE, Litus y Jimena Ruiz Echazú. El 23 de abril podrá disfrutarse en todas las plataformas digitales y, por supuesto, en formato físico.

Serrano ya avanzó en el video manifiesto con el que arrancaba el proyecto cuáles serían las fases que lo componen. El autor, que ha deleitado a sus seguidores con innumerables actuaciones en redes sociales durante el confinamiento, repasaba su trayectoria y respondía a la pregunta “¿cómo estoy?” a través de sus canciones y desde La Sala de Estar. Ahora, con “SEREMOS”, el cantautor responde con nueva música. ¿Y lo siguiente, qué será? Él afirma: “Vivir, que de eso se trata. Vivir.”

Ismael Serrano sobre “Fahrenheit 451”

Entre todos esos sueños suena esta cumbia madrileña, para denunciar la posibilidad distópica de la que nos alertó Bradbury. Con lo que no contaba el viejo Ray es con la aparición de internet y sus redes, tejiendo sus telas de araña, alumbrando estos días con el fuego de sus pantallas, alimentado por aquellos que, a la manera de los bomberos de la novela, pretenden convertir en cenizas nuestras ilusiones y nuestro futuro.

 

No hacía falta quemar los libros, bastaba con sepultarlos bajo montones de espejismos y mentiras, más poderosas que un lanzallamas, bulos como granadas incendiarias, que alcanzan temperaturas superiores a los 451 grados Fahrenheit, la temperatura a la que arde el papel.

 

Por suerte, tal y como nos dice la canción, siempre hay alguien tratando de salvar algún poema de entre las llamas, guardándolo en su memoria como los personajes de la novela, para recitarlo al calor de alguna hoguera, para recordar así a los hombres y mujeres que algún día seremos.

Deja un comentario