En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes del INBA, el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (CAM-SAM) rindieron homenaje al arquitecto Teodoro González de León, por su destacado trayectoria en el campo de la arquitectura.
Al acto asistieron la presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar, así como la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio Álvarez, quien se refirió al artista: “González de León es uno de los arquitectos mexicanos a quien, en mayor medida, debemos la definición de nuestro paisaje arquitectónico y que con plena conciencia ha ejercido el arte de crear objetos en el espacio, destinados a inscribirse, perdurablemente, entre los bienes culturales de México.
En el homenaje, titulado Obra y trayectoria de Teodoro González de León, la funcionaria federal prosiguió: “Sus volúmenes ensamblados, el contraste equilibrado entre la ligereza y la densidad de los materiales que caracterizan sus insignes trabajos, difunden los rasgos que han hecho de nuestra arquitectura una expresión artística y cultural única”.
En su momento, la presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar, afirmó que Teodoro González de León “es un símbolo de vitalidad y grandeza de la arquitectura mexicana. Estoy convencida de que México es una potencia cultural mundial, y mucho lo es porque la obra de Teodoro González de León ha contribuido a ello”.
Previamente, en una mesa redonda moderada por Arturo Aispuro Coronel, presidente de CAM-SAM, el fotógrafo de arquitectura Pedro Hiriart, el arquitecto Ernesto Betancourt, Jorge Gamboa de Buen (presidente del Grupo Danhos) y Joaquín Díez Canedo, director del Fondo de Cultura Económica, intercambiaron diversas reflexiones acerca de la vida y la obra de Teodoro González de León.
Al tomar la palabra, González de León externa algunos conceptos acerca de la arquitectura y su trayectoria: “Mi mente se ha ocupado en la arquitectura, sin exagerar, todos los días, desde hace un poco más de 70 años, desde que en la Preparatoria decidí, ciegamente, sin la menor duda vocacional, hacer arquitectura. Ahora puedo decir que la arquitectura es realmente como una forma de vida, y como forma de vida, no tiene reglas”.
Teodoro González de León, nacido el 29 de mayo de 1926 en la Ciudad de México, egresado de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM y creador de, entre otros edificios emblemáticos, de la sede del Fondo de Cultura Económica–, afirmó: “El proceso creativo sigue siendo un ejercicio difícil, amargo, de prueba y error, en el que se confronta reiteradamente la forma con el sitio y el programa; no hay reglas, pero sí existen propósitos de proyecto. Son generales, pero también son personales”.
La arquitectura que persigo –aseveró el arquitecto homenajeado– intenta organizar el espacio como un escenario de cuatro dimensiones, para el desarrollo de la vida y de las actividades del usuario. Quiero organizar el espacio como un paseo arquitectónico en el tiempo. La emoción en la arquitectura es espacio-temporal, siempre.
“En segundo lugar, pero no en orden de importancia, intento crear formas que se inserten en el sitio, dialoguen con el espacio natural y, sobre todo, con el espacio público. Estoy convencido de que la ciudad, la gran obra de arquitectura colectiva que realizamos todos juntos, será más intensa y emocionante con ese diálogo”, puntualizó González de León durante el homenaje que –enfatizó- “me honra y me conmueve doblemente, porque viene de mis colegas, de mis pares”.
FUENTE INBA